jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Es autóctono el nombre de Venezuela?


Primer mapamundi de Juan de la Cosa donde se ve América en verde y el viejo mundo dibujado.

Tomado de:
http://www.codigovenezuela.com/2009/11/%C2%BF%E2%80%A6es-autoctono-el-nombre-de-venezuela/



J. M. González nos cuenta cómo nuestro país llegó a llamarse Venezuela.


Recientemente, un amigo me hizo llegar una copia del Atlas Actualizado de Venezuela [Carlos A. Chirinos Ch. (Director General). 2001. Venezuela, Grupo Editores Venezolanos, C.A] en la que aseguran que Martín Fernández de Enciso, abogado y geógrafo Español, fue “testigo presencial” del descubrimiento del lago de Maracaibo y el bautizo del Golfo que hoy conocemos como de Venezuela. Cita el Atlas que Enciso, en su obra “Suma de Geografía”, publicada en 1518, informa que “…cerca de la tierra está una piedra grande que es llana encima della. Y encima della está un lugar o casas de indios que se llama Veneciuela…”, prueba evidente para quienes escribieron este Atlas de que el nombre de Venezuela es “autóctono y no un diminutivo veneciano.”



Leí con detenimiento tales comentarios sin recordar haber escuchado tales aseveraciones antes, ni de boca de mis varios maestros de historia de Venezuela, ni de algún historiador reconocido (que los tenemos y muy buenos). Debido a que mi lejanía del país (llevo unos cuantos años fuera) y mi trabajo (me dedico al estudio de los insectos) pudieran haberme eximido de escuchar comentarios y debates al respecto, decidí buscar el libro original escrito por Enciso. Una vez en mis manos su libro “Suma de geographia, q trata de todas las partidas y provincias del mundo: en efpecial delas indias, y trata largamête del arte del marear juntamête con la efpera en romãce: con el regimiêto del sol y del norte: nuevamente hecha. Con privilegio Real.” aparecido originalmente en 1519, leí que: “ … acerca de la tierra, esta una peña grande que se llana encima della. Y encima della esta un lugar de casas de indios que se llama Venecivela; …”. ¿Serán suficientes ambas oraciones para afirmar que el nombre de Venezuela es autóctono y “no un diminutivo veneciano” como nos afirma el señor Chirinos y su equipo? ¡Seguro que no!. Caería en el mismo error de los autores del Atlas, si no explico el por qué de mi conclusión. Recuerdo las enseñanzas e interpretaciones de varios de mis maestros y profesores de Historia, alejadas totalmente de falsos motivos “etnofílicos” tan de moda últimamente. Además de haber tenido la suerte que me regalaran la primera edición del Diccionario de Historia de Venezuela (1989, Fundación Polar) y posteriormente compré la segunda edición (1997) y la versión en CD-ROM, la cual ocupa un lugar relevante al lado del computador de mi oficina.



Representación de la exploración de Ojeda con los palafitos de fondo según se los imaginó el autor por las descripciones.


Tras revisar estos y otros escritos sobre el tema, he aprendido que Alonso de Ojeda y su tripulación exploraron el golfo localizado entre las penínsulas que hoy conocemos como de la Guajira y de Paraguaná. Ellos observaron en una zona particular a las orillas de un gran golfo, unas casas construidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua. Estos palafitos le recordaron a Américo Vespucio (quien navegaba con Ojeda) la ciudad de Venecia. Así lo comunicaría el oscuro y controversial mercader, explorador y cartógrafo florentino en 1507 en su carta “Quatuor Americi Vespucii Navigationes “. Allí compara Vespucio a las casas de habitación de los Añu, quienes habitaban ese Golfo, con aquellas de Venecia, pero no emplea la palabra Venezuela, ni la expresión “Pequeña Venecia” como se le ha atribuido. Vespucio escribe “…pagum aut villam supra aquas, ut Venetiae …“, algo así como “…zona o casas sobre aguas, como Venecia …”. El propio Ojeda, mucho tiempo después, en 1512, comenta respecto a su recorrido por las costas del Golfo que el “… fue descubriendo toda aquella costa de la tierra firme desde los Frailes hasta en par de las islas de los Gigantes y el golfo de Venecia que es en la tierra firme …“. Vemos entonces que ni Ojeda ni Vespucio utilizan el diminutivo afectivo “Venezuela” ni similar. Este nombre aparecerá por primera vez en el mapa de navegación del cartógrafo y explorador español Juan de La Cosa, en el año 1500. De la Cosa sí estuvo con Ojeda y Vespucio cuando descubrieron el Golfo, por lo que es muy probable que el comentario del florentino sobre la similaridad de los palafitos con las casas de Venecia lo haya influenciado para colocar tal nombre en su mapa. Entre 1499, fecha del nombramiento de la población y el Golfo como “de Venecia” o “de Venezuela”, en 1500, y 1518 (fecha en la cual Fernández de Enciso escribió su libro, publicado en 1519).


Primer mapamundi de Juan de la Cosa donde se ve América en verde y el viejo mundo dibujado otros exploradores fundaron poblaciones en la costa occidental del Golfo y de acuerdo a cartas y mapas, continuarían llamando al lugar de la misma manera: “de Venecia” o de “Venezuela”. Al aparecer el libro de Enciso, se menciona a la población “Venecivela” en un capítulo que denomina “Coquibacoa – Venecivela – Cabo de la Vela – Tucuraca“. De manera que son los viajeros, los colonizadores y, sin duda, los indígenas que ya hablaban Castellano y vivían en la región, quienes comienzan a utilizar tal nombre. Enciso, no presenta ninguna evidencia indicativa que, previo a la llegada de Ojeda, los indígenas llamaran a ese lugar “Venecivela”, o Venezuela, ni nada parecido.


El libro de Enciso no es sino un libro de Geografía del mundo conocido en su tiempo. Aunque Enciso llegó a rescatar a una malograda expedición de Ojeda y sus tripulantes en 1510, no estuvo con él y Vespucio en 1499 al descubrir el Golfo de Venezuela. En sus viajes a Tierra Firme, Enciso estuvo en Cartagena y San Sebastian, fundó en 1510, junto a Vasco Núñez de Balboa, el poblado de Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela (en la región que hoy es parte de Colombia), y visitó Santa María de la Antigua, Nombre de Dios y Santa María de Belén convirtiéndose en hombre clave en la colonización del istmo del Darién (en el actual Panamá).


De manera que es claro y evidente que sus comentarios sobre las costas Venezolanas (en la “Suma …” aparecen otros Capítulos que tratan sobre Margarita, Paria, y Trinidad) están principalmente basadas en los comentarios de otros navegantes y otros escritos. Es en 1528, cuando Carlos V cede a los Welser la explotación de las tierras que están entre el Cabo de la Vela y Maracapana y habla de “… las tierras de Venezuela e sus provincias …“. Llega Ambrosio Alfinger a Coro en 1529 como el primer “Gobernador de Venezuela” y el nombre del país es luego consagrado por el Papa Clemente VII en bula del 21 de junio de 1531, al crear el Obispado de Coro. Es entonces cuando toda esa región del norte de Sur América comienza ser conocida como “Gobernación de Venezuela” o “Provincia de Venezuela” o simplemente “Venezuela”.


J. M. González