lunes, 25 de agosto de 2008

LOS LÍMITES DE LA CAPITANÍA GENERAL DE VENEZUELA EN 1810 II. Parte



Elaborado Por El Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV)
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Frontera Meridional. El año de 1750 fue firmado un tratado para fijar los límites entre las posesiones de las Coronas de España y Portugal. Irrespetado por los lusitanos, este tratado, que aceptaba las usurpaciones de éstos hasta la fecha, fue derogado por Carlos III en 1761 y substituido por otro en 1777, año constitutivo de la Capitanía General de Venezuela. Como no hubo otro tratado de límites antes de 1810, éste – aun cuando también fue violado por los portugueses – era el vigente para aquel año.

La frontera noroccidental hispano-lusa seguía el curso del río Yavarí hasta la entrega de sus aguas en el Amazonas, y luego, este río hacia el Atlántico, límite sur de la Guayana. Los abusos de los portugueses obligaron a modificar esta linde, la cual, corría hacia el Norte, fue llevada entonces por el río Caquetá (llamado Yapurá en su curso inferior) hasta su boca más occidental, situada entre los meridianos 65 y 66 W. algunos mapas indican también un caño o brazo Avatiparaná, bastante más al oeste, que parece más una conexión entre los ríos que una boca del Yapurá. Al poniente de aquella boca todos los territorios continuaban bajo bandera española: al norte de aquel rio, la Provincia de Guayana ---que desde 1777 seria incorporada la Capitanía General de Venezuela--, y al sur, la neogranadina de Mainas y Quijos—que en 1802 sería transferida al virreinato del Perú--, la cual tenía por término a Tabatinga, aldea situada a corta distancia de la boca de Yavarí, próxima a la actual ciudad de Leticia.

El tratado de 1777 reza en su artículo XII: “...continuara la frontera subiendo aguas arriba de dicha boca más occidental del Yapurá, y por en medio de este río, hasta aquel punto en que puedan quedar cubiertos los establecimientos portugueses de las orillas del dicho río Yapurá y del Negro, como también la comunicación o canal de que se servían los mismos portugueses, entre estos dos ríos, al tiempo de celebrarse el Tratado de Límites de 13 de enero de 1750, sin perjudicar tampoco a las posesiones españolas, ni a sus respectivas pertenencias y comunicaciones con ellas, y con el río Orinoco...a cuyo fin las personas que se nombraren para la ejecución de este tratado, señalarán aquéllos límites, buscando las aguas y ríos que junten al Yapurá y al Negro, y se acercan más al rumbo del Norte: y en ellos fijarán el punto de que no deberá pasar la navegación y uso de la una ni de la otra nación, cuando, apartándose de los ríos , haya de continuar la frontera por los montes que median entre el Orinoco y el Marañon , o Amazonas: enderezado también la línea de la raya, cuanto pudiere ser, hacia el Norte, sin reparar en el poco más o menos del terreno que quede a una u otra Corona, con tal que se logren los expresados fines, hasta concluir dicha línea donde finalizan los dominios de ambas Monarquías...”.

Resulta casi imposible plasmar las discretas vaguedades en un mapa, pero algunos de la época señalan un trozo que, partiendo cerca del comienzo de la boca más occidental del Caqueta, seguía el casi mítico canal o caño Urubachi ( o Yurubachi), que comunicaba con el río Negro en su lugar casi equidistante entre Corocubí, última de las poblaciones españolas en ese río, y Barcelos, de los portugueses, y de allí continuaba en curva hasta el extremo occidental de las colonias holandesas, aceptando las instrucciones de los lusitanos en el río Blanco, pero respetando los establecimientos españoles de la Provincia de Guayana.

(*)El Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela fue constituido en Caracas en 1988 y debidamente registrado ante la Oficina Subalterna del Cuarto Circuito de Registro del Municipio Librtador del Distrito Federal el 23 de febrero de 1998, bajo el No 24,Tomo 6, Protocolo 1ero.., Primer Trimestre.


BIBLIOGRAFÍA:

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__________ El golfo de Venezuela, una síntesis histórica. Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1983.

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SUCRE REYES, JOSÉ. La capitanía general de Venezuela. Barcelona: Editorial R.M., 1969.

martes, 12 de agosto de 2008

LIMITES DE LA CAPITANIA GENERAL DE VENEZUELA EN 1810.I Parte




Elaborado por el Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV)*

Ante la proximidad del segundo centenario de la Revolución de Caracas, génisis de nuestra Independencia, este Instituto desea ofrecer a los venezolanos una imagen de los límites de la Capitanía General de Venezuela en 1810, año tomado para la aplicación del Uti Possidetis Iuris, invocado por el Libertador Simón Bolívar, en la ocasión del Congreso Anfictiónico de Panamá (1826), para la justa y cabal delimitación del territorio de las nuevas repúblicas hispanoamericanas, y aceptado por éstas.

Salvo por la pérdida de la Provincia insular de Trinidad, ocupada por la Marina inglesa en 1797 y cedida formalmente por Carlos IV al Reino Unido en 1802 (Tratado Amiens), nuestras fronteras, en cuanto su aspecto legal, eran las mismas de cuando la Capitanía General fue establecida por Carlos III en 1777. No disponemos de un mapa oficial que las represente, pero se hizo una aproximación a esta realidad que sintetiza concienzudos estudios y trabajos de calificados historiadores e investigadores, especialmente los profesores Daniel de Barandiarán, Manuel Alberto Donis Ríos, Herman González Oropeza y Pablo Ojer Celigueta, Miembros Fundadores de este Instituto, quienes consultaron y analizaron irrebatibles títulos (Reales Cédulas, Reales órdenes, Etc.) cuyos originales o copias auténticas reposan en los archivos de Venezuela, Colombia ( La Nueva Granada ), España, Gran Bretaña los Estados Unidos (ver Mapas Anexos)

Frontera Septentrional: Con la excepción de Aruba, Curazao y Bonaire, holandesas desde 1634, todo el antemural de islas que separan el mar de Venezuela del resto del mar de las Antillas, desde el archipiélago de Los Monjes, así como las Aves del Norte, era -- como continúa siendo -- venezolano desde 1528 (Capitulación con los Welser). Granada, Tabago y Trinidad ya no eran nuestras para 1810.

Frontera Occidental. La Concesión de la Provincia del Golfo de Venezuela y Cabo de la Vela a los Welser, otorgada a éstos por Carlos I en 1528, fijó nuestra frontera occidental, de manera inequívoca “...desde el Cabo de la Vela o del fin de los limites y términos de la dicha Gobernación de Santa Marta, ...norte y sur de la una mar a la otra...”Podemos ver claramente en esta partida de nacimiento de Venezuela que el limite no comenzaba en el propio Cabo de la Vela, sino donde la provincia así llamada partía términos con la de Santa Marta. El Topónimo “Cabo de la Vela “distinguía, en este caso, la tierra después conocida como la Guajira, de la cual aquél era hito predominante. En cuanto al limite en si, según informe fechado en Coro en 1533, los regidores de esa ciudad declararon que fue fijado por el Obispo de Canarias, miembro del Real Consejo de Indias, y autorizado por éste, en “...el río Yaro, o Hermo o de el Hacha, como lo quieran nombrar, que es todo un (mismo) río,...”, conocido además con los nombres de Calancala y Ranchería. Así tenemos que el referido meridiano (línea norte-sur) se originaba en la boca del río.

La primera –y única—modificación experimentada por esta frontera en su extremo norte fueron ocho lenguas (44,58Km), al este y al sur de dicha boca que limitaban las tierras adjudicadas como ejidos a la ranchería de Riohacha cuando ésta fue elevada a Ciudad en 1547, y perdió Venezuela cuando esta ciudad ( fundada a la margen izquierda del río ) fue adscrita a la Gobernación de Santa Marta en 1593.

Posteriormente, la referida línea abandonó el meridiano de Riohacha para ajustarse a las realidades. A continuación de los mencionados ejidos siguió bordeando los Montes de Oca por el lado del Valle de Upar, ya que la totalidad de estos montes (ambas vertientes) fueron adjudicados a la Provincia de Maracaibo para que ésta realizara la explotación del palo brasil--entonces muy apreciado y abundante en la región –en vista de que dicha explotación, por diversos motivos (entre ellos la belicosidad de los indios guajiros), no podía ser efectuada por Santa Marta. Esta porción, los términos occidentales de los montes de Oca, fue única de los límites municipales de la Villa de Sinamaica, fijados en 1792, que correspondió con la frontera internacional: el limite especificado en esa oportunidad (“...desde la línea que divide el Valle Dupar con la Provincia de Maracaibo y Río del Hacha, partiendo en derechura hacia el mar, costeando por el lado de arriba los Montes de Oca, a buscarlos Mogotes llamados los frailes hasta el que se conoce más inmediato a Juyachí...”), al salir del piedemonte oquense y buscar la orilla del mar Caribe, dejaba fuera de Sinamaica un territorio maracaibero que llegaba hasta Riohacha, calificado como de “indios alzados” para el cual regía un régimen militar especial.

La línea preceptuada en 1792 es el mismo límite actual entre el Departamento del Cesar, el Estado Zulia y el Departamento de la Guajira. El lindero meridional de los ejidos de Sinamaica no fue especificado en aquella ocasión, pues, al constituir también el límite norte municipal de la Ciudad de Maracaibo, había sido fijado, con anterioridad, en el río Socuy- Limón.

A continuación, desde el cerro Pintado (al extremo sur de los montes de Oca), la frontera correspondió a las cumbres de las sierras de Perija y Motilones hasta las cabeceras del río del Oro, limite natural y preciso impuesto, según comenta Ojer, “...no por el Derecho ni por la Historia, sino por la Naturaleza, dado el carácter de escarpada serranía y la altura de las cumbres interpuestas entre las jurisdicciones de uno y otro lado. Situación respetada por el respectivo poblamiento,...reconocido y aprobado por el Soberano”.

Desde las fuentes del río de Oro (que no es el así reconocido en el tratado de 1941, sino el entonces llamado del suroeste ) la frontera, luego de abarcar toda la cuenca de aquel río, llegaba a la unión de los ríos Zulia y Táchira, pero este segmento no estuvo bien definido: las únicas referencias conocidas son sumamente imprecisas, correspondientes a la creación de la Provincia de la Grita en 1573, en tierras venezolanas, a la cual le fueron adjudicas “...doscientas leguas por término de las espaldas de Guatavita y Gachetá, en diámetro y en circunferencia de la mano derecha e izquierda, no tocando a lo que está descubierto y repartido en esa provincia ..”. De acuerdo con Ojer, la “línea sensata seria, como creemos que correspondió a la Capitanía General, por la divisoria de aguas de la serranía de Tibú, continuando por el mismo divorcio en las montañas hasta la confluencia del río Táchira en el Zulia. Así trazada, la frontera respetaba la integridad de las hoyas de los ríos de la zona.

A partir de la referida confluencia, la frontera seguía todo el curso del río Táchira (llamado capciosamente Pamplonita en su curso inferior por los neogranadinos ) hasta su nacimiento en el páramo de Tama (pico del Cobre), y de allí hacia las Barrancas del Sarare por las alturas que separan las cuencas de este río y del Oirá de las del Margua ( río éste cuya unión con el Cubugón y el Cobaria origina el Arauca), ya que los primeros y sus cuencas eran parte integrante de las Provincias de Barinas y Mérida –la Grita –Maracaibo.

Desde la base de las Barrancas del Sarare, que son los cerros empinados que encierran por el Sur la hoya del Alto Sarare y las cabeceras del Cutufi, seguía una línea recta al Sureste, que cortaba el Arauca “por encima “( aguas arriba )del paso Real de los Casanares, vado entre las poblaciones de Arauca y el Amparo, hasta encontrar el punto en el Meta a donde llegó la línea trazada – desde la boca del río Masparro – por los diputados de Caracas cuando fue constituida la Comandancia ( luego provincia ) de Barinas, desgajada de la de Maracaibo, en 1786. Este punto, precisado “entre dos cerritos en piedra de arrecife, se halla como a 70 Km aguas arriba de la boca del río Casanare, sobre la orilla del Meta, y en nada corresponde al llamado Apostadero mencionado por el Laudo de 1891, que está a mas de 50 Km aguas abajo de aquella boca.

A continuación los límites de la Capitanía General de Venezuela eran los mismos de la Provincia de Guayana: el curso del río Meta hacia los Andes neogranadinos, pero de aquí en adelante se hace difícil precisarlos. Los términos Norte y Sur de la de la Gobernación del Dorado, cuando ésta, dependía de la primitiva Provincia de Venezuela, fue adjudicada a Gonzalo Jiménez de Quesada en 1569, eran, desde el piedemonte de la Cordillera Oriental , los ríos Pauto-Meta-Orinoco y Papamene – Caquetá - Amazonas, empero para 1777, los territorios situados entre el Pauto y el Meta eran ya parte de la Nueva Granada: la recta desde las Barrancas del Sarare al Meta y el curso de este río hacia sus fuentes conformaban una cuña neogranadina proyectada hacia nuestros Llanos, penetración iniciada desde el siglo XVII por las misiones fundadas por los jesuitas procedentes de Bogotá, “ antemural contra la expansión portuguesa en el área”.

Para continuar hacia el sur, dejado el Meta, podríamos proseguir por el río Macanacias hasta donde éste tuerce hacia el Poniente; luego, una recta hasta la unión de los ríos Ariari y Guayabero (inicio del Guaviare), seguida por otra hasta la boca del río de los Engaños, en la orilla izquierda del Caquetá, o el propio curso de aquel río; mas ¿desde dónde? Existe el problema de que dicho río no ha sido debidamente identificado en la actualidad: podría ser el Cuemani, cuya confluencia, próxima a los raudales de Guamaravas, no dista mucho del meridiano de Riohacha, limite original de Venezuela (1528)

(*)El Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela fue constituido en Caracs en 1988 y debidamente registrado ante la Oficina Subalterna del Cuarto Circuito de Registro del Municipio Libertador del Distrito Federal el 23 de de Febrero de 1899, bajo el No 24,Tomo 6,Protocolo 1ero., Primer Trimestre.

sábado, 9 de agosto de 2008

La FAN de rodillas Aníbal Romero

Tomadoi de Analitica .com Viernes, 8 de agosto de 2008
Ninguna instituci�n de la Rep�blica ha sido tan degradada por el actual r�gimen como la Fuerza Armada Nacional. Su decadencia se expresa en tres planos: pol�tico, �tico y operacional. En cuanto al primero, la FAN ha sido sometida al mando arbitrario de un caudillo que le empuja al pasado, cuando Venezuela era la propiedad personal de sus jefes militares. El Ej�rcito venezolano, que se enorgullec�a de su lema como �forjador de libertades�, es hoy inducido a proclamar la rid�cula consigna de �Patria, socialismo o muerte�. El m�rito ha sido sustituido por la adulaci�n. Hasta la peque�a isla de Barbados se atreve a desafiar la soberan�a territorial del pa�s, alentada por la desidia de Hugo Ch�vez, quien prefiere la compra de apoyos pol�ticos en el Caribe a la defensa de los intereses nacionales.
En cuanto a la moral castrense, la corrupci�n la invade, estimulada por un gobierno que siempre ha procurado erosionar el profesionalismo de nuestra organizaci�n armada y transformarle en milicia politizada. La infiltraci�n en todos los �mbitos de nuestro aparato militar por parte de los servicios secretos cubanos, y la vigilancia que �stos ejercen para asegurar la fidelidad de oficiales y tropa, constituye una afrenta que deber�a avergonzar a nuestros militares. De paso, los reiterados gestos de servilismo de los Altos Mandos ponen de manifiesto que las fibras �ticas de la instituci�n est�n carcomidas. Carlos Andr�s P�rez fue acusado de gastar varios millones de d�lares asignados para proteger la vida de Violeta Chamorro, y luego condenado gracias a la miop�a y ansias de venganza de nuestros nefastos �notables� de entonces. Hoy, j�venes pilotos de nuestra Fuerza A�rea mueren sirviendo de choferes a un demagogo comunista como Evo Morales. Entretanto la FAN calla.
Cabe referirse a los tiempos de la �hip�tesis de Caraballeda� y el litigio con Colombia sobre el Golfo de Venezuela. La FAN de la �poca supo actuar con dignidad, en tanto que ahora el Jefe del Estado la somete a la ignominia de una movilizaci�n bufa hacia la frontera colombiana, en retaliaci�n por la muerte del narco-guerrillero Ra�l Reyes. En su delirio irresponsable el Presidente Ch�vez compromete geopol�ticamente a Venezuela, en alianza con Ir�n, Cuba, Rusia y Bielorrusia, exponiendo a la FAN a posibles conflictos frente a los que ser�a incapaz de responder con eficiencia. De un lado Ch�vez proclama una �guerra asim�trica�, que s�lo existe en su fantas�a, y de otro lado adquiere armamentos de segunda clase para una guerra convencional en la que nada tendr�amos que buscar.
Si a lo anterior sumamos el persistente adoctrinamiento marxista del que son objeto nuestros cadetes y oficiales en las Escuelas de formaci�n de la FAN, y el establecimiento de una milicia copiada de Cuba y dirigida a garantizar la perpetuaci�n del r�gimen en el poder a toda costa, debemos concluir que por desgracia para Venezuela, la instituci�n armada profesional y protectora de los derechos y libertades de la ciudadan�a est� agonizando. El esfuerzo que alguna vez hicieron los militares para proyectarse ante la sociedad civil como expertos gerentes tambi�n ha naufragado, en medio de la incompetencia de un gobierno que se dedica con sa�a a arruinar el pa�s.
En lo personal, lo previamente se�alado me resulta doloroso. Durante casi veinte a�os, entre los setenta y los noventa, impart� clases en casi todos los institutos educativos de la FAN, y me hice una imagen positiva de la instituci�n. De esa imagen s�lo resta un leve y nost�lgico recuerd

lunes, 4 de agosto de 2008

¿Y la Amazonía de la Guayana Esequiba qué?

Oscar José Márquez

Ahora Brasil busca proteger la selva de la Amazonía creando un fondo para ello, luego de años de devastación producto de la política inspirada durante la dictadura militar de la década de los 60, ideada por el General Couto Da Silva y combinada a su vez con una estratega militar que se llamó la "revitalización de las fronteras".
Política y estrategias estas que a partir de 1983, en base a los intereses nacionales brasileños, cambió su nombre y se llamó "El proyecto Calha Norte".

A partir de los años 80, los brasileros se habían propuesto ocupar una faja de 160 kilómetros limítrofe con la Guayana Francesa, Surinam, Guyana (Guayana Esequiba o Zona en Reclamación), Venezuela y Colombia. Un área denominada hinterlândia que albergaba casi 2 millones de personas y ocupa 1,2 millones de kilómetros cuadrados, que corresponde a un trimestre, la Amazonia Legal y casi el 15% de la superficie total del país.

Con el objetivo de "fortalecer la presencia brasileña en el área de frontera, para organizar las sociedades que allí se instalen", como bien lo señalo el grupo de trabajo interdepartamental coordinado por el entonces Secretario de Planificación e integrada por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, los Ministerios de Relaciones Exteriores, los Ministerios Militar, y Ministerio de Defensa.

Hoy esos planes tienen plena vigencia bajo "La Iniciativa para la integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA)", con la intención de una integración regional como señalamos anteriormente, en perjuicio del sistema ecológico de la amazonia y del escudo guayanés la formación geológica más antigua de la tierra.

Sin embargo, la amazonía de la Guayana Esequiba o Zona en Reclamación que abarca 159.500 Km2 al oeste del río Esequibo, se pretende intervenir con el desarrollo de 17 proyectos que causarán un alto impacto ambiental y social, sin que la opinión pública nacional e internacional y los medios de presión dejen sentir su voz de alerta.

Brasil, bajo la guía de su Presidente Luis Ignacio Lula Da Silva se adelanta ante la presión de los grupos ecologistas, ambientalistas e indigenistas previendo así una posible internacionalización de la amazonía, pero nada se hace, ni del lado guyanés ni del lado venezolano, para proteger la amazonía de la Zona en Reclamación o Guayana Esequiba.

Abandono de las Fronteras. Milos Alcalay

Tomado de analítica. Con del lunes, 4 de agosto de 2008
Brújula Diplomática

Destacados especialistas en fronteras han venido exponiendo los graves riesgos de perdida de soberanía por el silencio del Ejecutivo al incumplir la defensa de los espacios geográficos establecidos en los artículos 10 a1 15 de la Constitución
Ante la indiferencia oficial, la Academia de la Historia presidida por Elías Pino Iturrieta recibí el 30 de Julio a destacados internacionalistas quienes expusieron los detalles del inexorable avance de la posible perdida de espacios de la República de Venezuela
El ex Ministro de Fronteras Pompeyo Márquez reuní a las Fundaciones representativas de la memoria histórica e institucional de la Venezolanidad, representada por la Fundación Arístides Calvani, la Fundación Rómulo Betancourt, la Casa Arturo Uslar Pietri y reconocidos defensores de la integridad territorial venezolana como Aníbal Martínez o el Contralmirante José Velasco, quienes expusieron los casos concretos en que se fundamenta esta grave denuncia.
Situaciones preocupantes como la falta de respuesta de la Cancillería ante el desconocimiento de nuestros vecinos antillanos de los derechos que derivan del espacio generado por la Isla de las Aves, o la indiferencia ante las concesiones otorgadas por Barbados en espacios delimitados a favor de Venezuela, o la ausencia de gestiones ante el Secretario General de la ONU para que designe al sucesor del fallecido Buen Oficiante para resolver el diferendo con Guyana, son solo algunos de los temas que demuestran la indiferencia de los actuales representantes diplomáticos oficiales.
Felizmente hay situaciones que se resuelven solas. Por ejemplo la improvisada mención hecha el año pasado por el propio Presidente Chávez en Hato Grande de resolver con Colombia el problema del Golfo de Venezuela a fines del 2007, anunciada sorpresivamente cuando se sentía agradecido por su papel de negociador con las FARC, fue dejada de lado cuando la euforia del Mandatario cambio. Pero ambas actitudes improvisadas muestran una enorme irresponsabilidad.
Una tímida reacción ante estas denuncias la hizo recientemente el Ministro de Energía al admitir que le dirigió una comunicación al Canciller Maduro alertándolo sobre las concesiones otorgadas por Barbados en espacios venezolanos. Pero ello no constituye una actuación suficiente, ya que solo el Ministerio de Relaciones Exteriores es el que puede fijar una posición jurídica en defensa de los límites de la República.
Siendo un tema de tanta trascendencia Nacional deberá establecerse un amplio debate nacional en defensa del territorio integrando al Ejecutivo la Comisión de Política Exterior, las Fuerzas Armadas, los partidos y los especialistas. Seria la forma de unión en defensa de los intereses territoriales de todos los venezolanos.
milosalcalay@yahoo.com

Juan Martín Echeverría // La soberanía en negativo. Juan Martín Echeverría

Tomado del Universal del 03 de agosto de 2008

En Venezuela quien denuncia cualquier caso de corrupción es conducido a la muerte civil
La democracia debe interrogarse en forma permanente a sí misma, reajustarse, como los bateadores según el lanzamiento del pitcher y éste último según el comportamiento de los bateadores. Los gobiernos deben saber asimilar los reclamos del pueblo, que tarde o temprano reacciona y se convierte en un gigante preparado para estallar de solidaridad o rabia. El dirigente político debe respetar el peso de la sociedad y atender la periódica rendición de cuentas de los asuntos de Estado.
En Venezuela quien denuncia cualquier caso de corrupción es conducido a la muerte civil, como la res al matadero; en cambio en Japón se suicidan frente al deshonor y en las democracias consolidadas renuncian, para facilitar las investigaciones y la gobernabilidad, mientras la socarrona revolución ratifica en los cargos a quienes hacen aguas, ante el evidente nepotismo y demostración de riqueza. Allí está lo que ocurre en el estado Barinas, la Asamblea Nacional y la imposibilidad de auditar a la administración pública.
Se han lanzado al vacío 30 mil millones de dólares en ayudas externas, que muestran la construcción de casas, la entrega de helicópteros, maletines con divisas y comisiones a granel, sin embargo el ciudadano que exija la imparcialidad del Gobierno y acceso a la información oficial, es calificado de traidor a la patria. ¿Qué categoría aplica a quienes entregan a Guyana la zona en reclamación, y permiten la exploración petrolera de Barbados en áreas marinas que nos pertenecen? ¿Cómo hemos involucionado hasta que los cinco poderes de la Constitución del 1999 se conviertan en cinco funciones y en un solo poder, controlado por el jefe máximo?
La subversión utilizaba en el pasado una consigna, según la cual la columna guerrillera es tan rápida como su hombre más lento y en el subconsciente del régimen late esa consigna. Por eso hay una especie de desmoronamiento gradual de la gobernabilidad, debido a la rigidez de lo ideológico, que inmoviliza de manera similar a una camisa de fuerza, que rechaza la modernidad, y eso explica la presencia de grupos armados, simplemente porque el oficialismo considera que está por encima de la Nación. Esa es la soberanía en negativo.
Ni el Gobierno, ni la oposición, ni los observadores nacionales y extranjeros pueden subestimar la cuantía y motivaciones profundas de las protestas, porque éstas no se pueden medir en forma aritmética y la capacidad de movilización de las comunidades genera opinión pública y es eficaz para lograr el retiro de proyectos de ley contrarios a la Constitución y de claro contenido radical. Cada protesta ratifica el peso de la sociedad, las quejas puntuales de la población y las dificultades de gerenciar una pretendida revolución del siglo XXI. El pueblo soberano hace opinión pública y las movilizaciones cívicas reclaman cuestiones concretas: se multiplican y potencian por falta de respuesta del sector gubernamental.
La soberanía sólo puede tener un rostro, que es el absoluto acatamiento a las instituciones democráticas, a los reclamos justificados de la población y la obligación constitucional de proteger nuestro territorio; lo contrario es la pasividad y complicidad, que se adueña del escenario y pone de relieve la soberanía en negativo.
juanmartin@cantv.net

sábado, 2 de agosto de 2008

Denuncian que Barbados licita dos bloques petroleros en aguas venezolanas

Tomado del El Nacional del 28 de julio de 2008

El Frente Nacional Pro Defensa del Petróleo Venezolano alerta que 70% de las dos áreas están en mar territorial

El gobierno de Barbados está ofreciendo para exploración petrolera y gasífera 26 áreas marítimas, dos de las cuales estarían parcialmente en aguas venezolanas, denunció este lunes el Frente Nacional Pro Defensa del Petróleo Venezolano.



Según explicó a la AFP Aníbal Martínez, presidente de esta organización, el gobierno de Barbados abrió en junio la licitación de un total de 26 áreas, que representan más de 70.000 km2 y en esta superficie hay dos bloques, llamados Botton Bay y Crane Bay, que estarían 70% en aguas venezolanas.



"Se trata de un total de 5.200 km2. Es un acto hostil de parte de Barbados y como país, tenemos que estar alerta. Aunque fuera un centímetro cuadrado, no podemos dejarlo así", declaró Martínez.



Su organización y otras tres entidades civiles venezolanas enviaron hace un mes una carta al presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, quien es también ministro de Petróleo, para avisarle de esta situación.



"La recepción de ofertas en esta licitación acaba en septiembre y Venezuela tiene que reaccionar. Tiene que haber una declaración firme sobre esta interferencia y PDVSA debe decir a las empresas interesadas que no reconocerá su presencia en estas áreas que son venezolanas", explicó Martínez, explicando que compañías "amigas" de Venezuela como la brasileña Petrobras o la rusa Lukoil estarían interesadas en estas áreas.



Sin embargo, hasta ahora no ha habido respuesta de parte de PDVSA a esta denuncia.



Los autores de la queja insisten en que su interés no es perturbar las relaciones entre Venezuela y Barbados, sino defender un tratado de Delimitación de Areas Marinas firmado entre Venezuela y Trinidad y Tobago en 1990.



Según Martínez, Barbados habría pasado por alto la prolongación de la línea fronteriza que se estableció en este tratado hace 18 años y "que sigue siendo válido".



"Nuestro punto de vista es puramente técnico y no político. En el futuro, esta intromisión podría afectar al desarrollo de los campos de gas natural y condensado en Trinidad y Venezuela", advirtió el experto.



Barbados y Trinidad y Tobago ya tuvieron que recurrir en el pasado al arbitraje internacional para fijar sus límites en el mar, que finalmente fueron fijados por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2006.



Está previsto que los ganadores de la licitación sean anunciados el 20 de noviembre.

Comentario:
Toda Venezuela merece una explicación clara y una respuesta ante estas denuncias. ¿Acaso se dejarán "pasar" como con Guyana?